La Setmana Santa de l’any passat, tot llegint les cartes al director de La Vanguardia, una carta va despertar la meva curiositat. Parlava d’una pel.lícula catalana dels anys 60 censurada pel franquisme, Un Viernes Santo de Joan Gabriel Tharrats, desconeguda per tant, pel gran public. Immediatament després de llegir-la, vaig entrar a youtube per veure si en trobava alguna seqüència. Per sort, la pel.lícula estava sencera. I em va impressionar.

Li estic molt agraïda a l’autor de la carta, el Sr. Carlos Joaquinet Ibarz, per descobrir-me aquesta joia, com ell l’anomena, per recordar-me també una Barcelona que vaig viure de petita però que no recordo i de la que tinc poques referències visuals a la meva memòria. També al Canal de Youtube Naranjas de Hiroshima per la seva formidable tasca en pro del cinema documental. (Quan actualitzo aquest post – abril 2014 – comprovo que el Canal està tancat, penjo un altre link) Però més que la meva opinió prefereixo deixar la carta sencera. Només una recomanació, si estimeu Barcelona i els documents que parlen del nostre passat recent no us perdeu Un Viernes Santo.

“Si en Semana Santa se me ocurre pasear por el casco antiguo de Barcelona, siempre recuerdo el cortometraje de Joan Gabriel Tharrats Un Viernes Santo, una joya del cine prohibida por la censura franquista. Con enorme fuerza de expresión, Tharrats mostró en un magistral montaje de planos paralelos cómo místicos y ociosos vivían un Viernes Santo barcelonés de hace más de medio siglo.

Tharrats era una enciclopedia humana del cine. En los albores de su carrera, en los exámenes de aptitud mostraba saber más que sus examinadores e ideó un sistema preciso y rápido para anotar la posición de los actores al final del plano. Este cineasta catalán murió en el 2004 con una filmografía escasísima. Muchas veces me he preguntado la causa. Tal vez fariseos de la época, incómodos con su sabiduría y pensamiento avanzado, le obstaculizaron; o los productores juzgaron poco comerciales sus proyectos.

Se puede estar frente a un televisor encendido varias horas sin ver nada. Sin embargo, en los treinta minutos que dura el referido filme se puede, más que ver, vivir el Viernes Santo barcelonés de 1960.

¡Recomiendo la experiencia!” Carlos Joaquinet Ibarz

http://www.lavanguardia.com/participacion/cartas/20120405/54282065583/el-mejor-viernes-santo.html

 

La Semana Santa del año pasado, leyendo las cartas al director de La Vanguardia, una carta despertó mi curiosidad. Hablaba de una película catalana de los años 60 censurada por el franquismo, Un Viernes Santo de Joan Gabriel Tharrats, desconocida por tanto, por el gran público. Inmediatamente después de leerla entré en youtube para ver si encontraba alguna secuencia. Por suerte, la película estaba entera. Y me impresionó.

Le estoy muy agradecida al autor de la carta, el Sr. Carlos Joaquinet Ibarz, por descubrirme esta joya, como el la define, por recordarme también una Barcelona que viví de pequeña pero de la que no me acuerdo y de la que tengo pocas referencias visuales en mi memoria. También al Canal de Youtube Naranjas de Hiroshima por su formidable labor en pro del cine documental. (Cuando actualizo este post – Abril 2014 – compruebo que la pàgina está cerrada, cuelgo otro link). Pero más que mi opinión prefiero dejar la carta entera. Sólo una recomendación, si amáis Barcelona y los documentos que hablan de nuestro pasado reciente no os perdáis Un Viernes Santo.

“Si en Semana Santa se me ocurre pasear por el casco antiguo de Barcelona, siempre recuerdo el cortometraje de Joan Gabriel Tharrats Un Viernes Santo, una joya del cine prohibida por la censura franquista. Con enorme fuerza de expresión, Tharrats mostró en un magistral montaje de planos paralelos cómo místicos y ociosos vivían un Viernes Santo barcelonés de hace más de medio siglo.

Tharrats era una enciclopedia humana del cine. En los albores de su carrera, en los exámenes de aptitud mostraba saber más que sus examinadores e ideó un sistema preciso y rápido para anotar la posición de los actores al final del plano. Este cineasta catalán murió en el 2004 con una filmografía escasísima. Muchas veces me he preguntado la causa. Tal vez fariseos de la época, incómodos con su sabiduría y pensamiento avanzado, le obstaculizaron; o los productores juzgaron poco comerciales sus proyectos.

Se puede estar frente a un televisor encendido varias horas sin ver nada. Sin embargo, en los treinta minutos que dura el referido filme se puede, más que ver, vivir el Viernes Santo barcelonés de 1960.

¡Recomiendo la experiencia!” Carlos Joaquinet Ibarz

http://www.lavanguardia.com/participacion/cartas/20120405/54282065583/el-mejor-viernes-santo.html

 

Imagen: Filmoteca de Barcelona